Translate

viernes, 6 de abril de 2018

EL DESORIENTADOR o ese cúmulo de despropósitos.


        Así es, lo contrario de lo que se supone que practicamos. El título no es más que una forma de expresar todo lo que puede ocurrir durante una carrera de orientación o mejor dicho, durante un campeonato de desorientación. Y es que, cuando las cosas no comienzan bien, pues al final todo es un cúmulo de despropósitos.
       Comencemos pues por el primer día..."29 de marzo, Jueves Santo"...Iniciamos un viaje hacia la la provincia de León, donde tendrá lugar el Campeonato de España de Orientación. Todo perfecto si no fuera por que para poder salir de viaje temprano, tuve que trabajar toda la noche y claro, así vamos mermando cualidades y facilitamos el triunfo a los contrincantes...Una vez en Matallana de Torío, nos alojamos y como teníamos tiempo, nos marchamos a León. Y puedo asegurar que no abusé de la limonada o matajudíos como allí los llaman.
        El primer día de competición, es decir el 30 de marzo, Viernes Santo, todo transcurría según lo previsto, el tiempo nos respetó aunque con mucho frio ya que teníamos la nieve cerca, nos embarramos hasta las cejas y las esperanzas puestas en la carrera se desvanecen cuando cruzas la meta, descargas la pinza, se imprime el dichoso papelito y ves que ni top 5, ni top 10, ni top 15. Y piensas " leche, si con los que compito normalmente se han ido a una categoría oficial, y no subo puestos ni con esas..." En fin, por la tarde, lo mejor fue la Cueva de Valporquero..."
       
Vamos con el segundo día de competición, "31 de marzo. Sabado Santo". La carrera de relevos.....relevos?...eso era hasta que pasó lo que pasó. Uno de los momentos mas esperados, la salida en masa, momentos antes las explicaciones oportunas por parte del speaker, un poco de calentamiento y...allá vamos. Empieza la carrera, todos al triangulo de salida, subo por un cortafuegos, tranquilo, la baliza esta en la mitad del mismo y llego a ella. Miro la baliza, la 103, miro el porta y la 108. Pienso: " Leche, pero si este es el lugar...será mas arriba"..y subo, y subo y no está. Y bajo y bajo, y no la veo. Vuelvo a subir y no aparece, bajo y " ande andará". De pronto veo a varias chicas que pican la 103, " vaya, si salían 15 minutos después y ya están aquí", puff, que desastre...no la encuentro. A los 22 minutos me doy cuenta que no nos han dado leyenda para el porta..."por Dios, si esta leyenda es de la Media del día anterior". Efectivamente mi baliza era la 103, y había perdido 22 minutos. No pasa nada, por mi cabeza solo pasa que esto lo recupero yo. Ja, ja. Sigo con la carrera y las siguientes balizas no se dan mal, pero un pensamiento me ronda. Tengo a Luis allí esperando para hacer el relevo y no llego. No recupero tiempo, corre más, corre más. Tanto corrí, que me desvié de mi rumbo en la baliza 10. ¿ Que hago?, venga que me he venido arriba. Cruzo el arroyo por un sitio que no es un paso señalado, veo el fondo, no está profundo. Cuando me doy cuenta, estoy metido en el arroyo, con el agua hasta el pecho. " Casi tengo que nadar para salir"... ya lo que me faltaba.. y Luis alli esperando. Paso por la baliza del espectador, me queda poco, Pepe me grita " Vamooos"...y pienso.. " si, a donde voy...contento estará Luis, claro que Diego que pensará..." salgo del pasillo hacia la baliza 13 y el cansancio ya hace mella. En lugar de llegar a ella, aparezco en la 14. no pasa nada, voy a la 13, pico, vuelvo a la 14 sin mirar el mapa, pero hay algo de lo que no me doy cuenta, estoy muy cansado, tiro de rumbo para ir a la 15. Total que aparezco en un cruce de caminos que había en mitad del campo...Vuelvo a la baliza tiro de rumbo de nuevo, y otra vez al cruce de caminos y así 4 o 5 veces, ya no recuerdo. A la sexta vez que vuelvo a la baliza me doy cuenta que estoy marcando el rumbo de la 13 a la 14...como leches voy a llegar a la 15? Por fin encamino la recta de meta. Voy hacia Luis, a chocar las manos y que continué él..su cara lo dice todo pero mejor fue su frase..." ya no corras...". Llego a meta y a ver que le cuento a Diego...Se quedó sin carrera por mi culpa, por tardar 1:46:59 cuando tenia que haber hecho una hora menos.
        Y por último tenemos el Sprint. "1 de abril, Domingo de Resurrección" 9 de la mañana, no salgo hasta las 11:53. Puff, tengo casi tres horas de cuarentena. Llego a ella con mi mochila, ya equipado, solo me queda por coger la brújula, la pinza, mis gafas y mi gorro de cocinero.
Mientras hacía tiempo hasta mi hora de salida, dejo la mochila junto con la de otros miembros del club, hablo con  unos y con otros, nos comentan que hay un laberinto, que será muy rápida la carrera al carecer de desnivel, lo normal en una cuarentena. Total, que lo que quiero es concentrarme para que no me ocurra ningún despropósito como el día anterior. Y aquí es donde empieza otra vez esa odisea en la que uno piensa que mas vale que me hubiera quedado en mi casa viendo procesiones por la tele. A eso de las 11:00, me digo, voy a prepararme y a empezar a calentar. Voy a coger la mochila y "ostias", donde está mi mochila. Ha desaparecido. Miro alrededor, y no la veo. Doy una vuelta por toda la cuarentena, y nada de nada. Voy a la zona habilitada donde dejar las mochilas y ropa para recoger después de la carrera, y nada. Me pongo nervioso. En ella llevo los dos teléfonos. El mío y el del trabajo. Pienso: me da igual el mio, pero el del trabajo, coño, ese no lo puedo perder. Pregunto, nadie sabe nada. Ni siquiera puedo correr, La pinza está en la mochila.Que hago...que hago? Me dejan un teléfono y aviso.
Mi mochila ha desaparecido. El speaker lo comenta por megafonía. Sigo buscando. Revuelvo todas las mochilas de la zona reservada. No aparece. Me pongo mas nervioso. Gente del club me ayuda a buscar. Pero nada. De pronto me acerco a la zona reservada para las mochilas y allí estaba. Está al otro lado, no llego a ella. Alguien me la acerca, me retiro con ella y una de las chicas que cuidan esa zona  me regaña. "No te lleves la mochila, coge lo que necesites y la dejas aquí" me dice. Compruebo que están los dos teléfonos. ¿Quien dejó allí la mochila? ¿Quien y por que se la llevaron? Supongo que la cogieron por error. A lo lejos vi una chica con una igual. Seguro que se equivocaron. Miro la hora y veo que me quedan 10 minutos para empezar mi carrera. Me quito el chándal, cojo la brújula, la pinza, el porta y mi gorro de cocinero. Me preparo y empiezo a calentar...no me concentro. De pronto miro el dorsal para ver la hora de salida, y leches, que no veo, no he cogido las gafas. Voy corriendo a por ellas. Están abajo del todo de la mochila. me quito la pinza, cojo las gafas me las pongo, me voy a calentar y...¿ Donde tengo la pinza? puff, me la quité para coger las gafas. Salgo corriendo hacia la mochila y alli estaba, debajo de otra. Decidí que lo mejor era irme a la salida y quedarme allí quietecito. Al final, no salió mal la carrera.  Estuve atento a las vallas y no tenía a Luis esperando, ni tenia pensar en que le diría a Diego...
        Por cierto, Luis y Diego, la próxima carrera de relevos haremos equipo otra vez, y yo me pido la tercera posta...
    Después de todo, de tanta odisea, de tantos nervios, y tanto padecer, la Semana Santa fue fenomenal. El grupo del club es genial. Lo pasamos muy bien. Y ver a mis niños correr y disfrutar la orientación, la hacen mucho más espectacular. Y además obtuvieron buenos resultados...Seguiré desorientandome je, je, je...

6 comentarios:

Unknown dijo...

Jesús, toda una experiencia!!
Muy bueno��

AGG dijo...

Lo relatas genial. Cuánt@s nos vemos en situaciones parecidas.
Este deporte es estupendo, y quienes lo practican más.
Gracias por compartir tu experiencia :)

AGG dijo...

Lo relatas genial. Cuánt@s nos vemos en situaciones parecidas.
Este deporte es estupendo, y quienes lo practican más.
Gracias por compartir tu experiencia :)

Javi dijo...

Gran crónica! Me he reído mucho con tus peripecias con la baliza 1 de los relevos... a todos nos ha pasado eso alguna vez

Inma dijo...

Que buena tu cronica y que buen rato me has hecho pasar leyéndola.

Unknown dijo...

Creo que una de tus cualidades es el tesón para conseguirlo y la nobleza al hacerlo. Un abrazo Jesús.